Ha sido nuestro primer crucero, y una experiencia inolvidable, los lugares visitados y las vistas desde el crucero son espectaculares, montañas nevadas, casas de cuento, renos tranquilos pastando en su habitat etc. Las nubes habitan allí, pero es una gran experiencia ver que nunca llega la noche. Siempre rodeados de naturaleza y las pequeñas ciudades con apenas casas y habitantes.

Espectacular ver dos veces a las dos de la madrugada el sol de media noche mientras bailas en la discoteca. La encantadora Lofoten, las Islas Somaroy, la catedral en Alta de las auroras boreales, increíble la belleza de Cabo Norte.

En cambio la visita a los perros Huskies no nos gustó mucho, no nos parecieron bien cuidados. La organización para ciertas cosas por parte de Pullmantur podría mejorar, muchas colas. Lo demás del crucero fenomenal; comidas, limpieza, entretenimiento, y sobre todo el personal de todos los departamentos muy amables y atentos. El bar de hielo no os lo perdáis, muy divertido.

Amalia y Ramón